Cómo mejorar la calidad del aire interior para ayudar a controlar el asma y las alergias

15/06/2022

Pasamos alrededor del 90% del tiempo en interiores. Por lo tanto, no es de extrañar que nuestro aire interior pueda tener un impacto en nuestra salud. Descubra por qué y qué puede hacer para mejorar la calidad del aire en su vivienda.

La contaminación del aire interior es un problema de salud pública

Según la EPA, el aire interior puede estar hasta cinco veces más contaminado que el aire del exterior. Y según la Organización Mundial de la Salud, se atribuyen 3.8 millones de muertes por año a la contaminación del aire en los hogares.

El aire poco saludable dentro de una vivienda puede representar graves riesgos para la salud. Los niños, los adultos mayores y las personas con asma y alergias son especialmente vulnerables.

Fuentes de contaminación del aire interior

Es importante comprender cuáles son las fuentes de contaminación del aire interior.

• Los alérgenos incluyen caspa de mascotas, polen, moho, ácaros del polvo, cucarachas y más. Los ácaros del polvo y la caspa de las mascotas se pueden encontrar en las superficies de la vivienda, especialmente en tapizados, alfombras y tapetes, cortinas y ropa de cama. Cuando estas superficies se alteran, pueden enviar estos alérgenos al aire. El moho se puede encontrar en áreas húmedas de su casa o cerca de ellas: lavabos, duchas, inodoros y cerca de fugas de agua. El moho también se puede encontrar en armarios, sótanos y en la tierra de las plantas de interior con exceso de riego.

• Los VOC (compuestos orgánicos volátiles) incluyen una variedad de sustancias químicas, algunas de las cuales pueden tener efectos adversos para la salud a corto y largo plazo. Los VOC se encuentran en materiales de construcción, como pinturas, solventes y barnices. Los VOC también provienen de equipos electrónicos, productos de limpieza, muebles y muchos otros productos domésticos.

• Los productos de limpieza también pueden liberar VOC y otros gases dañinos. Los productos perfumados, como los ambientadores, los aceites esenciales y los productos de higiene personal, liberan VOC.

• Las fuentes de calor que queman combustible y el humo también tienen un impacto negativo en el aire interior. Estas incluyen estufas a leña y calentadores a querosén. El humo puede provenir de la cocina, las velas, las chimeneas o el tabaco. Cocinar alimentos también puede contaminar el aire en su vivienda.

• La contaminación del aire exterior también puede ingresar en su vivienda a través de huecos y grietas, puertas y ventanas abiertas, y en la ropa. Esto incluye polen, humo de leña, polvo, ozono y emisiones de automóviles y fábricas. La contaminación del aire interior puede ser el resultado de una concentración de lo que hay alrededor de su vivienda; por ejemplo, si usted está cerca de una autopista, podría tener emisiones de escapes o caucho de neumáticos atomizado en el interior. Incluso los garajes integrados pueden filtrar el peligroso gas monóxido de carbono de automóviles, motocicletas o cortadoras de césped a través de puertas, ventilaciones y grietas.

¿Qué puede hacer para mejorar la calidad del aire interior?

La mejor manera de mejorar la calidad del aire interior y reducir los desencadenantes del asma y las alergias en su vivienda es reducir las fuentes de alérgenos e irritantes en su hogar. Los pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia.

A continuación, le damos algunos consejos:

• Establezca rutinas de limpieza periódicas para eliminar el polvo, el polen, la caspa de animales y el moho de su vivienda. Es posible que deba usar una mascarilla.

• Evite los limpiadores agresivos, como la lejía, y los artículos con aromas fuertes, como las velas. Reemplace las velas perfumadas tradicionales por velas a batería.

• Mantenga los niveles de humedad de su hogar por debajo del 50%. Si vive en un clima húmedo, es posible que necesite un deshumidificador para controlar el moho.

• Mejore el flujo de aire en su vivienda. Deje las puertas interiores abiertas y haga funcionar los extractores mientras cocina y en los baños durante al menos 15 a 20 minutos después de ducharse.

• Reemplace las alfombras con pisos de superficie sólida, si es posible. De lo contrario, pase la aspiradora con frecuencia, dependiendo de cuántas personas y mascotas haya en su hogar.

• Mantenga las ventanas cerradas durante la temporada de polen o en los horarios de alta contaminación exterior.

• Mantenga su sistema de climatización y reemplace los filtros de aire cada tres meses como mínimo. También debe intentar obtener la clasificación MERV más alta en el filtro que permita su sistema de climatización.

• El sellado hermético puede mejorar la calidad del aire interior. Verifique que las puertas, las ventanas y cualquier hueco o grieta estén sellados correctamente para mantener las plagas, el polvo y otros contaminantes del exterior fuera de su vivienda. El uso de un sellador hermético en estos huecos puede mantener estos contaminantes afuera. 

• Use productos con CERTIFICACIÓN asthma & allergy friendly® (aptos para el asma y las alergias), entre ellos, detergentes para la ropa, electrodomésticos, materiales de construcción como los productos de aislamiento Performance+ de Knauf y muchos otros.

Respire con alivio

¿Las buenas noticias? Si sigue los consejos anteriores, usted puede reducir la contaminación del aire interior y mejorar su salud y bienestar general. Además, una mejor calidad del aire interior puede ayudar a controlar afecciones crónicas, como el asma y las alergias. Si desea obtener más consejos, incluida una lista de verificación habitación por habitación, visite AAFA.org.